domingo, 31 de mayo de 2015

SOLANAS: GIGANTES


Pop directo, sin concesiones y en estado puro, eso es lo que vamos a encontrar en el álbum de Solanas. Con una voz propia, versos rápidos cuajados de referencias y guiños a cosas vividas por todos, en un total de once canciones honestas, sinceras y sin doblez. En ellas no faltan menciones a lugares bien conocidos de Madrid, la noche, los bares, la calle, los amigos… ¿te va sonando de algo?

Acompañado de guitarras limpias y una batería enérgica, siempre con un sonido equilibrado, el cantante nos seduce con temas mordaces como Balas (la amargura y el cinismo de un perdedor) o Mi colección (pop gamberro lleno de ironía).

También hay sitio para la melancolía en temas como Canciones tristes (el amante desengañado y desquiciado) o Me olvidé de ti (frases heridas de un amor contaminado por la decepción).

Pero nos quedamos con el prototipo de mujer fatal descrito en Bruja, el sentido homenaje implícito en Si no fuera por los bares (auténtico culto a los santuarios de nuestras mejores noches) y las múltiples paradojas de Yo en avión y Día perfecto (ambas constituyen un auténtico despliegue de letrista consumado).

Resumiendo, un disco que engancha como pocos y que contagia los más diversos estados de ánimo que nos acompañan en algunos de los mejores (y también de los peores) momentos de nuestras vidas.