Entrevistamos a Ramón del Precinto, organizador de este evento que nos trae a Madrid a bandas míticas como Echo & The Bunnymen, The Stranglers, Nacha Pop, Immaculate Fools y Pistones, con mucho y muy interesante que contar
¿Cómo surge la idea de organizar algo así?
Mucha gente ha oído hablar de la movida pero… pocas saben realmente qué pasó en aquellos años. Básicamente porque siempre les hablan de las mismas personas. Gente con mucho talento sin duda: (Alaska, Almodóvar, McNamara, Paloma Chamorro y de algunos grupos de aquellos años) muchos de ellos ya desaparecidos, otros sobreviven con dignidad y los muy divos que reniegan de aquella época de manera injusta o de gente que hacen comentarios absurdos y delirantes como: -«solo recuerdo que salíamos por la noche a drogarnos, (-algunas de esas drogas dejaron a muchos en el camino-) y que los domingos nos levantábamos muy tarde o íbamos al rastro a fumar canutos»- (no sabían ni liarlos o nunca compraban el librito de los papelillos) y a enseñar los modelitos más "in" o los últimos discos de nuevos grupos que se habían comprado en Londres, cuando en realidad la música de Los Ramones, Sex Pistols, The Clash, Dr. Feelgood, e Iggy pop se escuchaba y ya habían actuado en la periferia de Madrid, (Móstoles) y Barcelona, (Badalona) antes de que los grupos modernos se apropiaran de ella como si la hubiesen descubierto ellos. Por no hablar del desprecio a otras expresiones musicales como el rock, el folk, el flamenco o los cantautores. Estos comentarios desde luego no representan a los que vivimos aquellos años ni lo que ocurrió. El país acababa de entrar en una nueva década de tolerancia, de libertad sexual y sin censuras en los medios de comunicación. Atrás quedaba un país en perpetua convulsión política, de militares golpistas, de pistoleros de gatillo fácil, y de chaquetas y pantalones de pana. La policía ya no te llevaba detenido en aplicación de la Ley de Peligrosidad Social por vago, maricón, o por fumarte un porro, y tuvieras que dormir en los calabozos de las Salesas 72 horas y si tenías suerte lo mismo salías con los mismos dientes con los que habías entrado y sin moratones en el cuerpo.
"Era el tiempo del cambio. ¡El futuro ya está aquí!» Era necesario mirarlo de frente. ¡Es ahora! ¡Es ya!"
¿Qué crees que tuvieron los ochenta que hace que su magia aún persista?
En el Madrid de aquellos años, digamos entre 1980 y 1986, pasó que llegaron de golpe nuevas propuestas musicales, nuevas salas de conciertos y locales se abrían para ver y escuchar a nuevos grupos. Abren los primeros cines X, emisoras de radio programan música moderna y de vanguardia, se crean pequeñas compañías de discos, revistas y magazines se editan casi todos los meses... La noche era el santuario perfecto para la aventura, como un pasaporte hacia nuevos y desconocidos mundos por descubrir después de varias décadas de paro, -sobre todo entre los jóvenes- de uniformes de todos los colores, de un país anclado en el tiempo y de una sociedad muy conservadora de pasado y de tristeza infinita. Sin color, solo el blanco el negro y el gris. Madrid era la ciudad de las oportunidades, donde nuevos grupos, escritores, poetas o pintores podían presentar sus obras sin importar su procedencia.
¿Qué criterios habéis seguido a la hora de seleccionar los artistas que participan?
Inicialmente fueron previstos grupos de aquella época, y que, de alguna manera hubiesen actuado en Madrid, al menos una vez. No ha sido fácil debido a que algunos ya no existen y otros ya tenían sus giras cerradas, por lo tanto se han elegido los que tenían fecha disponible. En cuanto a los grupos españoles ningún problema. En todo momento plena disponibilidad, y lo mismo con Magin & Pepo, los DJ's originales de Rock ola.
¿Ha sido complicado reunir el cartel con grupos tan emblemáticos de esa época?
The Stranglers actúan de manera continuada, ha sido fácil al tener la fecha disponible. Considerado grupo de culto, muy apreciado y con miles de seguidores en España donde han actuado varias veces. Las primeras fueron en 1978: un lunes 10 julio en Barcelona, en el Pabellón de Juventud y el martes 12 Madrid, en Teatro Alcalá Palace con los 999 teloneando y una jovencísima Olvido Gara (Alaska) detrás del cantante de los teloneros (Nick cash). Echo & the bunnymen arranca su gira de 2017 en Madrid, para continuar con algunos conciertos en Europa, y más tarde en julio continuaran su gira por Estados Unidos junto a Violent Femmes. Immaculate Fools ha sido el más fácil de todos. Kevin Weatherill, cantante guitarrista y miembro original reside desde hace años con su pareja en Cambados, (Pontevedra).
¿Piensas que el público joven también puede contagiarse del entusiasmo ochentero?
Aquellos años, fueron tiempos "Excitantes, intensos, con noches mágicas y emocionantes" donde todo estaba por hacer. De noches sin fin que no acaban ni cuándo amanecía. Traspasar la frontera de los sueños y que se hicieran realidad fue posible, y son los que nos han traído hasta nuestros días. La movida continúa con otras músicas, otras ilusiones entre los jóvenes del siglo XXI, aunque ahora nada tiene que ver con la de aquellos años, más preocupados por las nuevas tecnologías mientras nosotros continuamente no dejamos de sorprendernos con las maravillas del mundo digital desconocidas para nosotros en aquellos años.
¿Habrá más Noches en la Movida en el futuro?
Hay muchas posibilidades de que sea la primera de muchas ediciones más y que tenga largo recorrido como otros festivales de los que se realizan en España. No se trata de un experimento. Los conciertos llevan consigo un riesgo económico pero también la satisfacción de hacer feliz a mucha gente y de involucrarte en un proyecto apasionante en la única ciudad del mundo donde se puede vivir la música sin límites ni inhibiciones donde nadie es más que nadie. Donde no hay prisas por ver amanecer y se llama "Madrid". Ciudad abierta. Este festival es un homenaje y un reencuentro con una generación.