HIMNOS DE DESAMOR
Con el lirismo de un Dylan y la sensibilidad de quien ha
sufrido en carne propia cada historia que cuenta, Fernando Tato nos regala un disco
repleto de buenas canciones, recuerdos agridulces y una voz profunda y llena de
melancolía.
“El animal en mí” es claramente un disco hecho con la intención de desfogarse
¿Te has quedado a gusto?
La verdad es que sí. Estoy más tranquilo una vez que he
conseguido quitármelo todo de encima.
La verdad es que bastante mal pero no hay sentimientos
negativos, sólo melancolía. Hay un cierto punto de tristeza pero yo no diría que
tanto como amargura
La edición de tu disco contiene un total de quince tracks, incluyendo
dos temas en vivo, dos demos, un DVD con un documental y tres videoclips ¿Te
has dejado todavía algo en el tintero?
Hay mucho material pero creo que ya está bien como está.
Meter más hubiese sido avaricioso.
A veces las canciones parecen tener vida propia ¿Ha ocurrido esto al
pasar con ellas del estudio al directo?
Totalmente, me gusta tocarlas con otros instrumentos, pienso
que cada canción pide una cosa en cada momento.
¿Qué método utilizas a la hora de componer?
No tengo ningún sistema específico. Hay canciones que salen
en cinco minutos partir de una frase, otras a partir de una melodía. A veces se
acaban en dos horas y otras en cambio pueden tardar diez años en verse
rematadas.
¿Y ahora mismo cuáles son tus proyectos inmediatos?
Ahora estoy ocupado con los directos, tocando en todos los
sitios posibles y rodando mucho. El jueves 17 de noviembre estaré actuando en la
sala “El búho real” de Madrid. También ando
ya escribiendo temas nuevos que aún tardarán en ver la luz.